Español
La humanidad está menos preocupada por la degradación de suelos que por el agotamiento de los otros recursos naturales, porque el recurso suelo no es un bien directamente consumible y porque existe la creencia común, pero errónea, de que los suelos son renovables a escala humana. Sin embargo, las estimaciones de pérdidas físicas y económicas son alarmantes. A escala global, se pierden anualmente 75 mil millones de toneladas de suelo, que representan un costo de US$ 400 mil millones. Tradicionalmente, los inventarios de suelos eran la fuente principal de datos sobre el potencial y la degradación de este recurso, pero los mismos han mermado drásticamente en las últimas décadas debido tanto a la recesión económica global como a fallas en la calidad de la información edáfica. Últimamente se han desarrollado innovaciones tecnológicas y metodológicas para la recolección de datos y la conversión de éstos en información, básicamente a través de uso creciente de la tecnología de la información en tres áreas principales: teledetección, sistemas de información geográfica y estadísticas espaciales. El tradicional mapa taxonómico está siendo reemplazado por mapas parciales, enfocados hacia propósitos más específicos. Las orientaciones actuales en el dominio de la cartografía de suelos incluyen mapas temáticos de suelos, mapas pedométricos, mapas geopedológicos y mapas participativos de suelos. Si la información de suelos no es fácil de accesar e implementar, el usuario estará inclinado a ignorarla en su toma de decisiones. Resulta por lo tanto importante ofrecer aplicaciones creativas de la información edáfica, para así contribuir a la solución de problemas relacionados con el uso y manejo de los suelos. Se concluye que el inventario de suelos está en condiciones de suministrar una valiosa información para el manejo de los suelos, la planificación del uso de las tierras y la evaluación de riesgos ambientales, mediante la combinación de técnicas convencionales de levantamiento, conocimiento local, teledetección, y procesamiento y modelización de datos en SIG.
Inglés
Society at large feels less concerned by soil degradation than by the depletion of the other natural resources, because the soil resource is not a directly consumable good and because it is commonly assumed that soils are renewable at human scale. However, estimates of physical and economic losses are alarming. At global scale, the annual loss of 75 billion tons of soil costs the world about US$ 400 billions. Traditionally, data on soil potential and degradation were collected by systematic soil surveys, but the latter have considerably decreased over the last decades because of global economic recession and unsatisfactory quality of the soil information. Lately, technological and methodological innovations for data gathering and data conversion into information have been developed, basically through increasing use of information technology, in three main areas: remote sensing, geographic information systems and spatial statistics. The conventional taxonomic soil map is increasingly replaced by more partial, often mono-attribute maps, geared towards specific applications. Some of the current approaches to soil mapping are briefly addressed, including thematic soil maps, pedometric maps, geopedologic maps and participative soil maps. But, if soil information is not easy to access and implement, the user might ignore it and make decisions without it. It is thus important to offer creative applications of soil information to contribute to the solution of problems related with soil use and management. It is concluded that soil inventory is able to provide valuable information for soil management, land use planning, and environmental hazard assessment, through combining conventional survey techniques, local knowledge, remote sensing, and GIS-assisted data processing and modeling.